Después de muchos quebraderos de cabeza, este viaje comienza y no podía ser de mejor manera.
El recibimiento en el centro es genial y pronto empiezo a darme cuenta de que aquí todo es como formar parte de una gran familia en la que cada miembro es importante e imprescindible.
Las actividades aquí son muy variadas, todos los días tienen una hora de estudio, una hora de deporte, merienda, tiempo libre y depende del día se añaden actividades.
El idioma no resulta un gran impedimento ya que ellos mismos hacen muchos esfuerzos por hacerse entender y por entenderme a mi, así que no encuentro mayor problema que no sea el típico que tiene todo el mundo al cambiarse de país y conocer una cultura y una lengua nueva.
Estoy muy emocionada por esta nueva etapa que estoy viviendo en un país tan cercano pero a la vez tan desconocido para nosotros.
Comenzamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario